
El uso correcto de los medios de comunicación debe favorecer y contribuir a la formación de jóvenes críticos, con una percepción más amplia de la realidad, a fin de no entorpecer la conciencia de las personas; siempre tratando de que la tendencia sea hacia un nuevo concepto de comunicación. El efecto que tiene la fenomenología en los medios y el encanto de atracción que produce en los adolescentes es asombroso, considerando la cantidad de actividades y tareas que realizan, muchos de ellos logrando desconectarse de la realidad para desarrollarse en situaciones virtuales.
En el proceso de comunicación intervienen la expresión, ésta debe ser clara, precisa y entendible, así como, los mensajes deben tener contenidos significativos; cualquiera que fuere el medio, puede ser apropiado para recibir información, la cual debe ser emitida acorde al tipo de público al que nos dirigimos.
Consciente que la comunicación en el proceso docente-educativo trasciende en la participación de alumnos y maestros como emisores y receptores; y en la dirección del flujo de información en la que se comparten los contenidos de la enseñanza, que deberá ser en forma bidireccional a fin de reforzar el conocimiento.
La educación constituye un proceso simultáneo de construcción de nuevos saberes y desarrollo personal (constructivismo), lo que exige en el mundo contemporáneo una práctica pedagógica interactiva y participativa, donde el educando intervenga como sujeto activo de la búsqueda de conocimiento.
Estas nuevas exigencias de la educación en el aprovechamiento de las nuevas tecnologías no se pueden dejar de lado, porque forman parte de los procesos educativos contemporáneos, ya que están condicionados por la necesidad de formar más que hombres enciclopédicos, ciudadanos activos en la búsqueda del saber; capaces de poner sus conocimientos en función de la solución de problemas y de transformar la sociedad en aras de un mayor desarrollo y una mayor justicia social, es decir, formar generaciones que estén mas a la altura de su tiempo, donde también el volumen de información científica progresa a un ritmo muy acelerado.
Para esta concepción interactiva y participativa en el proceso de atender, son necesarias nuevas formas de enseñanza que resaltan cada vez más la importancia de competencia comunicativa del docente y de una práctica más profesional en el manejo de las relaciones humanas durante el proceso educativo.